Es un Año Santo o Año Jubilar, comenzó con el Papa Bonifacio VIII en 1300, y desde 1475 cada 25 años se celebra un Jubileo ordinario para permitir que cada generación experimente este momento al menos una vez en la vida.
El Año Santo es tradicionalmente un año de perdón y penitencia por los pecados de cada uno. También es un año de reconciliación entre enemigos y conversión para recibir el Sacramento de la Reconciliación.
¿Qué es un Año Jubilar Extraordinario?
Un Jubileo Extraordinario puede ser convocado en una ocasión especial o por un evento que tiene una importancia especial, como es el caso del Año Santo de la Misericordia.
¿Qué es una Puerta Santa?
El rito de abrir la Puerta Santa quiere ser un símbolo para indicarnos a todos que se nos ofrece un "camino extraordinario" hacia la salvación durante el tiempo del Jubileo. Simboliza el dejar atrás el mundo y entrar en la presencia de Dios, así como los sumos sacerdotes del Antiguo Testamento atravesaban la entrada del santuario interior del Tabernáculo en la fiesta del Yom Kipur -la conmemoración judía del Día de la Expiación, perdón y del arrepentimiento de corazón- para entrar en la presencia de Dios y ofrecer sacrificios.
¿Qué es una indulgencia plenaria?
En el caso de una indulgencia plenaria, es una completa remisión de los pecados.
¿Qué podemos hacer durante el Año de la Misericordia?
Papa Francisco nos pide estas cosas:
"1. Practicar el Sacramento de la Reconciliación o Confesión
2. Asistir a la celebración de la santa Eucaristía con un reflexión sobre la misericordia.
3. Oración del Credo o profesión de fe y
4. Oración por mí y por las intenciones que llevo en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo".
Además es muy importante practicar las Obras de Misericordia, las hay de dos tipos: Corporales y Espirituales. Durante todo el año de la Misericordia debemos hacer estos pequeños servicios con mucho cariño a aquellos con los que vivimos, estudiamos, jugamos y compartimos.
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