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sábado, 5 de diciembre de 2020

¿QUE ES LA NAVIDAD?

 ¿QUÉ ES LA NAVIDAD?

Texto elaborado por: Pbro. Oscar Corona

El tiempo litúrgico de Navidad va desde el 24 en la tarde hasta la fiesta del Bautismo del Señor.

Es un tiempo relativamente corto, unas dos semanas, que nos llevan a celebrar la Encarnación, es decir, el Verbo, el Hijo de Dios, se hizo “carne”. El Hijo de Dios asume toda la “carne”, toda la condición humana para redimirla, para hacernos “nueva creatura”.


A veces, la celebración se ve entorpecida por muchos factores. Vivimos todo el mes de diciembre como si todo el mes fuera “Navidad”, o en tiempos recientes uno escucha que alguien pone las luces y los adornos en su casa y entonces “puso la Navidad”, o en enero quita esos adornos y entonces “quitó la Navidad”.

La Navidad, litúrgicamente hablando, no se pone o se quita con unos adornos, ni la decreta un gobernante…

La Navidad es una celebración en un tiempo determinado del Misterio de nuestra Salvación por Jesucristo, Dios hecho hombre en el pesebre de Belén.

Tampoco la Navidad es la celebración del “cumpleaños de Jesús”. Los tiempos litúrgicos no son celebraciones de “fechas aniversarias”, no son la celebración de efemérides, no son simples recuerdos históricos. Me remito a lo que decía el martes pasado a propósito del Año Litúrgico. No celebramos la Navidad como un cumpleaños, ni nos preparamos a la Navidad como nos preparamos para el nacimiento de un niño cualquiera, con “baby shower” y “revelación del sexo” incluidos!

Celebramos la Navidad como fiesta de nuestra salvación, acogiendo el don de la vida nueva que Jesucristo, Dios hecho hombre, nos ofrece por su Encarnación.

Durante el Tiempo de Navidad tenemos las siguientes fiestas litúrgicas:


Navidad: Encarnación del Hijo de Dios. Se celebra el 25 de diciembre. La celebración del 24 en la tarde o en la noche es ya Misa de Navidad considerando que en la liturgia el día no empieza en la mañana sino en la tarde anterior, así como el sábado en la tarde ya se celebra la Misa Dominical. Insisto, no se celebra como “cumpleaños”, de hecho no sabemos exactamente el día histórico del nacimiento de Jesús de Nazareth, pero convencionalmente la Iglesia adoptó el 25 de diciembre como celebración de la Navidad, palabra que viene del latín “Nativitas”, Natividad, Nacimiento.


•    Sagrada Familia: La Fiesta de la Sagrada Familia se celebra el domingo después de Navidad, y si la Navidad cae en día domingo, entonces se celebra el 29 de diciembre. Esta Fiesta nos lleva a celebrar que Dios se hizo hombre asumiendo todo lo humano para redimirlo, por lo tanto, también asume y redime la vida familiar.



•    Maternidad Divina de María. Esta fiesta se celebra el 1 de enero, comenzando con la tarde del 31 de diciembre según el criterio litúrgico ya explicado antes. Esta Fiesta nos recuerda que María, Madre de Jesucristo, es Madre no solamente de la “persona humana” sino también del Dios que se hace hombre en ella. Nos recuerda que no se puede separar en Jesucristo lo humano y lo divino. Siendo Madre de Jesucristo, es Madre del Dios que se hace hombre, es y puede ser llamada correctamente “Madre de Dios”, o como la llama Santa Isabel: la “Madre de mi Señor”.



•    6 de enero. Epifanía: La Epifanía, palabra que significa “Manifestación” celebra la manifestación de la salvación a todos los pueblos de la tierra, simbolizados en aquellos Magos que vienen de Oriente a adorar al Niño. Las tradiciones de nuestro pueblo han enriquecido esta narración del evangelio de Mateo dándonos los nombres de estos magos, diciendo que eran reyes, que eran tres, que venían en camello… etc. Todo esto forma parte del folklore y, bien entendido, puede ser muy rico y evangelizador.


•    Bautismo del Señor. La celebración del Bautismo del Señor se tiene el domingo después del 6 de enero. Esta fiesta litúrgica es como un broche que cierra el tiempo de Navidad y abre el tiempo ordinario. De hecho es el primer domingo del Tiempo Ordinario. En esta fiesta celebramos la manifestación del Hijo de Dios. Jesús es solemnemente proclamado como “Hijo de Dios” por el Padre en el rio Jordán.




Además de estas fiestas que son las principales tenemos también el 26 de diciembre la Fiesta de San Esteban, el primer mártir, o el 27 de diciembre la Fiesta de San Juan Apóstol y Evangelista, el único Apóstol que no fue mártir, o el 28 de diciembre la Fiesta de los Santos Inocentes, los niños menores de dos años que dieron su vida por Jesucristo bajo la locura de Herodes.

Todas estas fiestas nos ayudan a profundizar el sentido de la Navidad, de la Encarnación del Hijo de Dios, de Dios que se hace “carne” y asume todo lo humano, toda la humanidad para redimirla.


Adviento ... tiempo de preparación !!!

 ¿Qué es el ADVIENTO?

Adviento significa "venida". Y ¿quién viene? Nada menos y nada más que nuestro Salvador, Dios que se hace como nosotros, el Nacimiento del Niño Jesús.

Entonces, el Adviento es un tiempo que en la Iglesia dedicamos a la preparación para la celebración de la Navidad. El Adviento consta de 4 domingos y se caracteriza por el color morado, que significa preparación y conversión.


El Adviento se divide en dos partes: 

  • Desde el primer domingo hasta el 16 de diciembre: Prepara a la venida de Jesucristo, nuestro Salvador. Nos ayuda a comprender que Cristo vino para salvarnos, que con su Muerte y Resurrección nos salva y que con su Espíritu Santo nos acompaña en este camino de salvación. Podemos ver cómo Jesús en las parábolas del Reino habla de semilla, levadura, trigo... nos explica que su Palabra es la semilla y que depende de nosotros que esa semilla crezca y de muchos frutos de fe, esperanza y caridad. Es un camino que debemos hacer juntos con Jesús. Ir creciendo en la fe y en la caridad no es fácil pero con el Espíritu Santo que nos guía podemos ir avanzando cada día. Confiados en nuestra esperanza, en nuestra espera de encontrarnos finalmente con el Señor.
  • Desde el 17 hasta el 24 de Diciembre: Prepara para el Nacimiento de Jesucristo: Es un tiempo muy corto, apenas una semana. Nos prepara para la celebración  de Venida del Hijo de Dios, que por nosotros se hizo hombre, "... por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo..." como decimos en el Credo. Lo más tradicional es celebrar cada día de esta semana con la Novena de la Navidad, es decir ir a Misa todos los días, en Venezuela se llaman las Misas de Aguinaldo.  

En este tiempo destacan algunos personajes que nos ayudan a vivir de corazón este tiempo de preparación:

  • La Virgen María: es la mujer del si a Dios, de la obediencia, del silencio ante el Misterio que se le revela, de la caridad y amor al prójimo que sale dispuesta a visitar a Santa Isabel, la que guarda todo en su corazón.
  • San José: recibe a María y a Jesús en su corazón y les cuida y protege desde el primer momento, con humildad pero con decisión, dispuesto a correr todos los riesgos que sean necesarios. José es un hombre santo y de mucho valor que con bondad y fe se convierte en el padre de Jesús en la tierra.
  • Santa Isabel: es la figura de la esperanza, de quien espera en el Señor a pesar de que el tiempo y las condiciones estén todas en contra. Espera confiada y con fe en que el Señor todo lo puede. 
  • Zacarías: quien se sorprende y se atemoriza ante el anuncio del ángel del Señor, no puede creer que siendo ancianos él y su esposa vayan a tener un hijo. Sin embargo, después, al ver el poder de Dios espera con humildad a que nazca su hijo y cumple con lo solicitado poniéndole por nombre Juan.
  • Los pastores: reciben con amor y alegría el anuncio del ángel que les dice: "Hoy les ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Mesías, el Señor". Los pastores al oir esto "fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado en un pesebre". Corren a su encuentro, dejan todo atrás, lo más preciado que son sus ovejas. Solo tienen ojos para el Niño.


Cada uno de nosotros pasamos por muchos momentos diferentes, a veces actuamos como Zacarías con incredulidad, otras nos sentimos desanimados y con pocas esperanzas ante tantas dificultades, finalmente son muchas las ocasiones, a diferencia de los pastores, que tenemos fe y creemos pero no estamos dispuestos a dejar nada por encontrar a nuestro Salvador. Es por eso que el Adviento nos ayuda a prepararnos para celebrar la venida de nuestro Señor Jesucristo, si lo vivimos de corazón nos ayuda a volver a ser más humildes, valientes, más confiados y mas generosos como la Virgen María, San José y Santa Isabel.

Vivamos este Adviento de corazón con esperanza, alegría y conversión !!!

Adorna este Árbol de Adviento y escribe en cada círculo pequeñas acciones que muestren generosidad: ayudar a los abuelitos, jugar con tus hermanos, donar algo a quien lo necesite, etc.