Cuaresma 2022: Homilía del Papa Francisco en la Misa del Miércoles de Ceniza
Sin embargo, el Señor distingue entre dos tipos de recompensa a la que puede aspirar la vida de una persona; por un lado, está la recompensa del Padre y, por otro, la recompensa de los hombres. La primera es eterna, es la verdadera y definitiva recompensa, el propósito de la vida. La segunda, en cambio, es transitoria, es un disparate al que tendemos cuando la admiración de los hombres y el éxito mundano son lo más importante para nosotros, la mayor gratificación. Pero es una ilusión, es como un espejismo que, una vez alcanzado, nos deja con las manos vacías. La inquietud y el descontento están siempre a la vuelta de la esquina para aquellos cuyo horizonte es la mundanidad, que seduce, pero luego decepciona. Los que buscan la recompensa del mundo nunca encuentran la paz, ni saben tampoco cómo promoverla. Esto se debe a que pierden de vista al Padre y a sus hermanos y hermanas.
Papa Francisco continúa su homilía explicando que los tres aspectos más importantes de la Cuaresma: Oración, Caridad y Ayuno debe ejecutarse desde el corazón con el ánimo de acercarse al Señor y hacer cada obra de manera discreta. Sin pretensiones de ser aplaudidos o reconocidos.
Releyendo otros artículos, encontre que hay una relación directa e inmediata en la práctica de cada uno de estos tres aspectos y la recompensa recibida. Por ejemplo, tomemos el Ayuno, pudiera ser de alimentos pero en realidad va mucho más allá. Fijate que si lo practicamos desde el corazón y perseveramos encontraremos estas recompensas:
- Ayuno de Preocupaciones y llénate de confianza en Dios
- Ayuno de Pesimismo y llénate de esperanza y optimismo
- Ayuno de Enojos y llénate de paz
- Ayuno de Falta de Perdón y llénate de actitudes de reconciliación
- Ayuno de Palabras y llénate de silencio para oir al Señor y escuchar a los demás
- Ayuno de Egoismo y llénate de la alegría de ayudar a otro
- Ayuno de Quejas y llénate de gratitud por tantas bendiciones recibidas
- Ayuno de Presiones y llénate de oración al entregar tus tribulaciones al Señor
Es que el Señor no se deja ganar en generosidad y a cada buena acción nuestra nos recompensa con muchas bendiciones paz, alegría, esperanza, gratitud, etc. Si esto no nos motiva a ser mejores, no solo en Cuaresma sino cada día, perseverando en algún detalle, que más podría motivarnos.
Anímate y practica en esta Cuaresma alguno de estos Ayunos
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